6 cosas que debes saber si estás contagiado de VPH

El VPH es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en todo el mundo, de allí a que haya una gran cantidad de personas que padecen esta enfermedad. En muchos de los casos, las personas pueden estar contagiadas y no presentar síntomas en muchos años. Esto permite que las personas puedan propagar la enfermedad sin siquiera saber que la padecen.

Afortunadamente, el VPH es una enfermedad que puede tratarse, por lo que, si presentas alguno de sus principales síntomas (verrugas) debes acudir con un médico lo antes posible. De esta manera, se podrá tratar la enfermedad de forma efectiva.

Algunas cosas que necesitas saber

A continuación, vamos a compartir contigo 6 cosas que necesitas saber en el caso de que hayas contraído esta enfermedad.

1. No te asustes

El VPH es una infección que es muy común, tanto que la mayor parte los hombres y mujeres sexualmente activos terminan por contraerlo en algún momento. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el VPH es la infección de transmisión sexual (ITS) más frecuente con millones de personas contagiadas en el mundo.

En la mayoría de los casos, el cuerpo es capaz de combatir el VPH por sí mismo, y el virus desaparecerá sin causar ningún problema de salud en uno o dos años. Una vez que te hayan diagnosticado, es importante que trabajes con tu médico para abordar cualquier problema de salud inmediato (si lo hay) y para determinar un plan para ser atendido a la brevedad posible.

2. Cualquier persona sexualmente activa puede contraer el VPH

El VPH puede contagiarse a través de las relaciones sexuales vaginales, anales u orales que puedas tener con una persona contagiada. Lo más habitual es que se contagie a través del sexo vaginal o anal. El VPH puede contagiarse incluso cuando una persona infectada no presenta signos ni síntomas. Los síntomas pueden aparecer años después de haber mantenido relaciones sexuales con una pareja infectada, por lo que a veces es difícil determinar cuándo se ha contraído la infección.

3. Entiende los riesgos para tu salud

Hay varios tipos de VPH. Algunas cepas del virus pueden provocar problemas de salud, como las verrugas genitales y el cáncer cervical u oral. Las verrugas suelen aparecer como un pequeño bulto o un grupo de bultos en la región genital. Estas pueden ser pequeñas o grandes, planas o con forma. El médico puede diagnosticar las verrugas observando la zona genital. Los cánceres de cuello de útero y de boca se diagnostican mediante pruebas de detección.

4. Buscar tratamiento, cuando sea necesario

Aunque todavía no hay cura para el virus del VPH en sí, existen tratamientos para los problemas de salud que el VPH puede causar. Las verrugas genitales pueden ser tratadas con medicación, por lo cual, es importante que tengas. Si dejas tus verrugas sin tratar, pueden desaparecer, permanecer igual o aumentar en tamaño o número.

5. Las pruebas periódicas ayudan a vigilar los signos precancerosos

En algunos casos, el VPH puede provocar cáncer de cuello de útero. Gracias a las pruebas rutinarias de Papanicolaou y a los seguimientos cuando son necesarios, los médicos pueden detectar los problemas antes de que se desarrolle el cáncer. Si su médico se lo recomienda, puede someterse a una colposcopia, un procedimiento sencillo en el que se utiliza una lente de aumento que busca anomalías muy pequeñas en el cuello uterino que no pueden verse a simple vista. La prueba del VPH y las pruebas de Papanicolaou ayudarán a tu proveedor de salud a encontrar cualquier cosa precancerosa mucho antes de que se convierta en cáncer de cuello uterino.

6. Hoy en día hay diferentes tratamientos para el cáncer de cuello uterino

La Sociedad Americana del Cáncer proyectó que en 2020 se diagnosticarían 13.800 nuevos casos de cáncer de cuello uterino. La buena noticia es que el cáncer de cuello uterino puede ser tratado. Tras establecer el estadio del cáncer de cuello de útero, el médico puede recomendar las opciones de tratamiento. La elección del tratamiento depende en gran medida del estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico. Seguir las recomendaciones de su médico tras un diagnóstico de VPH puede ayudarle a detectar los signos precancerosos o el cáncer en una fase muy temprana.

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