¿Qué hacer después de comprar una casa o vivienda?

Comprar una casa es una de las mejores sensaciones que tenemos las personas, es un sentimiento de gran felicidad por haber cumplido nuestro sueño, y más por haberlo logrado después de varios años de esfuerzo y sacrificios ahorrando para poder conseguir la cantidad necesaria para poder adquirir nuestra añorada casa.

La gran mayoría de personas al comprar la casa, piensan que ya todo está hecho, pero lo cierto es que no es así, ya que después de obtener la casa hay que preocuparse de la seguridad de esta, especialmente por cualquier imprevisto que puedan llegar a suceder como inundaciones, incendios, averías, etc. Para poder evitar esto, se recomienda contratar un seguro, concretamente un seguro para viviendas, ya que se encarga de cubrir todos los gastos de daños causados por dichos imprevistos. Contratar un seguro es de mucha ayuda, ya que con estos seguros de vivienda estamos protegidos ante cualquier problema que pueda llegar a suceder.

A pesar de que contratar un seguro para vivienda no es obligatorio (al menos en España), se recomienda contar con uno. En dicho país, se puede ver como tres de cada cuatro viviendas poseen un seguro para sus hogares, ya que este les permite estar protegidos ante cualquier riesgo que enfrentamos día tras día. La no obligación de contratar un seguro, aplica más que todo en los casos en las que las personas pagan su totalidad por la casa, pero en cambio, si dicha casa es por hipoteca, si debe ser obligatoria la contratación de un seguro. Dicha regla está establecida en el Real Decreto del año 2009, el cual dicta que todos los bienes sobre los que se establezca la garantía de hipoteca, estas deben contar con una póliza de daños que cubra los posibles daños que pueda llegar a sufrir la vivienda, ya sea por un incendio, derrumbe a causa de un terremoto, etc.

La contratación de un seguro es una decisión tomada por parte del propietario de la vivienda, es decir, que este es el que decide si contratarlo o no, pero aun así se recomienda hacerlo, ya que contratar una póliza de hogar no solo sirve para proteger tu casa, sino también las de tus vecinos. Un claro ejemplo de ello puede ser; cuando se rompe una tubería de nuestro hogar, causando una inundación tanto en nuestra casa como en la casa de los vecinos de abajo, provocando que tengamos que pagar por los daños causados tanto en nuestra casa como en la casa de nuestros vecinos. En cambio, al contar con seguros de vivienda, no tendríamos que preocuparnos por ello, ya que este se encargara de cubrir todos los daños.

Aunque en el mercado exista un sinfín de compañías de seguros para el hogar, lo cierto es que, en Internet se pueden encontrar los precios de las mejores compañías del mercado, permitiendo comparar las distintas ofertas, permitiendo así poder encontrar de manera más fácil la oferta que mayor nos favorezca. Aunque eso no es todo, al buscar estas ofertas por Internet, podemos ahorrar una gran cantidad de tiempo y de dinero.

¿Qué tipo de seguros para viviendas puedo contratar?

Existen muchas aseguradoras, pero no todas ofrecen el mejor servicio, en cambio con compañías como la de Verti, puedes encontrar los distintos tipos de seguros para nuestra vivienda, lo cual es muy útil para poder encontrar cual es el seguro más favorecedor para nosotros. Estos tipos de seguros son:

Seguros básicos: como su nombre lo indica, este es el plan más básico, el cual cuenta con la responsabilidad civil familiar y la asistencia jurídica ante cualquier improvisto. Este tipo de seguro en particular ofrece una protección básica y a un precio muy económico.

Seguros de multirriesgo: al igual que el seguro básico, este cuenta con todas esas funciones, pero este cuenta con una serie de coberturas un poco más amplias y beneficiosas para el cliente, como por ejemplo, la indemnización por daños en los materiales de la casa.

Seguros ante todo riesgo: este es el tipo de seguro más completo, ya que este incluye todas las coberturas del seguro básico y del multirriesgo, pero con una protección adicional ante los daños de los materiales causados por incendios, averías, inundaciones, derrumbes, etc.